“Readiness is all”, dice Hamlet a Horacio en el acto 5º, escena II, después de aceptar un duelo contra Laertes; durante su periodo de exilio, el príncipe danés se ha preparado en las armas. ¿Por qué? ¿Porque ya esperaba que lo retaran? ¿Porque siempre le cayó gordo Laertes y regresó para enfrentarlo? ¿Porque amaba el arte del esgrima? ¿Porque no tenía nada mejor que hacer? No importa, Hamlet está listo en el ejercicio que debe dominar, está preparado para combatir cuerpo a cuerpo.
Estar preparado es todo, pues “si ha de ser ahora, no habrá de venir; si no ha de venir, ha de ser ahora; si no es ahora, de todos modos tendrá que ser, estar preparado es todo.”
Con esta idea como premisa es que Claudia Romero, directora de audiciones de la División Teatro de OCESA, se lanzó hace aproximadamente un lustro a la aventura de poner por escrito sus reflexiones en torno a dicho proceso, porque como bien lo señala ella misma, desde 1996 ha participado con OCESA en la conformación del reparto de 16 obras musicales.
Esas reflexiones se publicaron quincenalmente en la pagina http://www.mejorteatro.com/, con enorme aceptación, tanta que hoy esos textos toman forma de un libro que directa y llanamente se titula: Audiciones para teatro musical. Mi experiencia en OCESA.
“ Si bien no lo sé todo —puntualiza Claudia Romero– tal vez haya aprendido algo durante esos años. Y digo tal vez, porque las audiciones son como esas viejas películas musicales en las que en la escena final aparece un telón que ocupa la pantalla y cuando se descubre, hay un escenario con otro cortinaje de fondo que, al recorrerse, nos muestra otro escenario con otro telón detrás que, al abrirse, deja ver otro entorno y así sucesivamente. En otras palabras: nunca sabremos, de cierto, cómo será la próxima audición. Somos como los alpinistas, pisando, aplicando un peso, rogando a Dios que la piedra sea sólida y dando el siguiente paso con el mismo riesgo. Esta mecánica de incertidumbre se aplica tanto a audicionantes como a audicionados”.
La autora de esos textos, subraya que en una audición, un actor de teatro musical pone en juego una carrera, una profesión, un modo de ganarse la vida; y la vida es todos y cada uno de los días que le restan en esta tierra.
Frente a esta situación, la misma Romero pregunta. ¿No debería estar preparado el actor para iniciar de la mejor manera posible el sustento del resto de vida que le queda?
Y responde: “Las audiciones se preparan cuando no hay audiciones. Cantar todos los días bajo la regadera no es prepararse. Prepararse es aprender una técnica para respirar, emitir la voz, cantar; montar canciones, analizarlas, saber en qué contexto están, quién las canta y porqué; saber pararse en el escenario, dónde y a quién mirar; para qué personaje está siendo considerado”.
Y agrega que no basta el talento, hay que cultivarlo, desarrollarlo, alimentarlo, cuidarlo, pero sobre todas la cosas perfeccionarlo. El talento es la materia prima, la conditio sine qua non, pero nada más. Contar con una buena voz, ser afinado y tener ritmo es el principio, vivir de y para cantar arriba de un escenario es una vocación, una profesión y una disciplina diaria.
Esa es precisamente la invitación que hace este libro: Prepararse, más aún en un mundo cada vez más competitivo.
Federico González Compéan, Director Corporativo de la División Internacional del Grupo CIE, y uno de los principales impulsores de la publicación de este material, explica que este libro “es una muestra de las exigencias que se requieren en estos momentos, y está basado en la experiencia de muchos montajes y expresado en forma ligera, con la única pretensión de brindar apoyo a quienes deseen estar a la par de la calidad internacional.
“A los actores que no han tenido acceso a una formación en Estados Unidos o en Europa, les brindamos una herramienta para presentarse en mejores condiciones a una audición aquí o en cualquier otro país”.
El libro Audiciones para teatro musical. Mi experiencia en OCESA se vende únicamente en el Centro Cultural Telmex y en Centro Teatral Manolo Fábregas, a un precio de $80.00.
Estar preparado es todo, pues “si ha de ser ahora, no habrá de venir; si no ha de venir, ha de ser ahora; si no es ahora, de todos modos tendrá que ser, estar preparado es todo.”
Con esta idea como premisa es que Claudia Romero, directora de audiciones de la División Teatro de OCESA, se lanzó hace aproximadamente un lustro a la aventura de poner por escrito sus reflexiones en torno a dicho proceso, porque como bien lo señala ella misma, desde 1996 ha participado con OCESA en la conformación del reparto de 16 obras musicales.
Esas reflexiones se publicaron quincenalmente en la pagina http://www.mejorteatro.com/, con enorme aceptación, tanta que hoy esos textos toman forma de un libro que directa y llanamente se titula: Audiciones para teatro musical. Mi experiencia en OCESA.
“ Si bien no lo sé todo —puntualiza Claudia Romero– tal vez haya aprendido algo durante esos años. Y digo tal vez, porque las audiciones son como esas viejas películas musicales en las que en la escena final aparece un telón que ocupa la pantalla y cuando se descubre, hay un escenario con otro cortinaje de fondo que, al recorrerse, nos muestra otro escenario con otro telón detrás que, al abrirse, deja ver otro entorno y así sucesivamente. En otras palabras: nunca sabremos, de cierto, cómo será la próxima audición. Somos como los alpinistas, pisando, aplicando un peso, rogando a Dios que la piedra sea sólida y dando el siguiente paso con el mismo riesgo. Esta mecánica de incertidumbre se aplica tanto a audicionantes como a audicionados”.
La autora de esos textos, subraya que en una audición, un actor de teatro musical pone en juego una carrera, una profesión, un modo de ganarse la vida; y la vida es todos y cada uno de los días que le restan en esta tierra.
Frente a esta situación, la misma Romero pregunta. ¿No debería estar preparado el actor para iniciar de la mejor manera posible el sustento del resto de vida que le queda?
Y responde: “Las audiciones se preparan cuando no hay audiciones. Cantar todos los días bajo la regadera no es prepararse. Prepararse es aprender una técnica para respirar, emitir la voz, cantar; montar canciones, analizarlas, saber en qué contexto están, quién las canta y porqué; saber pararse en el escenario, dónde y a quién mirar; para qué personaje está siendo considerado”.
Y agrega que no basta el talento, hay que cultivarlo, desarrollarlo, alimentarlo, cuidarlo, pero sobre todas la cosas perfeccionarlo. El talento es la materia prima, la conditio sine qua non, pero nada más. Contar con una buena voz, ser afinado y tener ritmo es el principio, vivir de y para cantar arriba de un escenario es una vocación, una profesión y una disciplina diaria.
Esa es precisamente la invitación que hace este libro: Prepararse, más aún en un mundo cada vez más competitivo.
Federico González Compéan, Director Corporativo de la División Internacional del Grupo CIE, y uno de los principales impulsores de la publicación de este material, explica que este libro “es una muestra de las exigencias que se requieren en estos momentos, y está basado en la experiencia de muchos montajes y expresado en forma ligera, con la única pretensión de brindar apoyo a quienes deseen estar a la par de la calidad internacional.
“A los actores que no han tenido acceso a una formación en Estados Unidos o en Europa, les brindamos una herramienta para presentarse en mejores condiciones a una audición aquí o en cualquier otro país”.
El libro Audiciones para teatro musical. Mi experiencia en OCESA se vende únicamente en el Centro Cultural Telmex y en Centro Teatral Manolo Fábregas, a un precio de $80.00.
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